Si bien la compra de inmuebles es el método más popular a la hora de apostar por el mercado inmobiliario, existen inversiones alternativas en bienes raíces que deberías conocer. A continuación, tres atractivas opciones para tener en cuenta.

¿Quieres invertir en bienes raíces sin comprar? No necesariamente hay que ser propietario para gozar de los beneficios del mercado inmobiliario. Si no cuentas con el dinero suficiente para hacerte de un piso o simplemente deseas diversificar el capital, debes saber que existen inversiones alternativas en bienes raíces efectivas que pueden adaptarse a tus gustos y necesidades. 

Alternativas que implican sociedades de inversión, fondos de inversión inmobiliaria y fondos de suscripción pública (crowdfunding) como formas de alentar la inversión. Con una participación porcentual ya puedes ser parte de un proyecto inmobiliario. Estas tres maneras, en particular, están en auge en estos momentos en el sector inmobiliario. ¡Vamos a ver de qué se tratan!

Invertir en bienes raíces con Socimis

Una de las formas de invertir en bienes raíces sin comprar una propiedad es a través de Socimi. Esta operación funciona de forma similar a los fondos de inversión. Se trata de una adaptación española de los populares REIT (Real Estate Investment Trust) originados en los Estados Unidos en la década del 60 para facilitar el acceso de inversores particulares y pequeños ahorradores al sector.

Aunque su nombre pueda parecer complejo, responde a las siglas “Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario”. No son más que empresas cotizadas en Bolsa que cada vez cautivan a más inversores, tanto institucionales como particulares.

Se trata de empresas con un capital social mínimo de 5 millones de euros que se dedican a la compra, promoción y rehabilitación de un gran número de activos inmobiliarios, incluso la adquisición de hipotecas. Su objetivo es obtener ingresos a través del alquiler o de los intereses. Los beneficios son los que reparten luego a sus accionistas por medio de dividendos.

Pero no solo puedes ganar a través de los dividendos que recibes periódicamente, sino también si las acciones en las cuales has invertido se revalorizan en el mercado. Por lo tanto, los beneficios pueden llegar a ser dobles.

Características y requisitos de las socimi

Las socimi tienen la obligación de repartir el 80% de los beneficios provenientes de las rentas por el alquiler de los inmuebles entre los accionistas. De esta forma, el inversor tendrá la seguridad de que el capital aportado le será retribuido a través de rentas periódicas.

Además, si la empresa decide vender un activo, tendrá que dividir el 50% de las ganancias entre los accionistas. Esta cifra asciende al 100% en caso de que se trate de beneficios obtenidos a través de operaciones de inversión en otras socimi o reit.

Según dispuso la última modificación de la Ley 16/2012, las socimi tienen un tipo de gravamen del 0% en el Impuesto sobre Sociedades. Para ello, deben garantizar una permanencia  de los inmuebles en arrendamiento durante 3 años. Si incumplen este período, tributarán de acuerdo al régimen general. 

Vale aclarar que cualquier inversor puede optar por este sistema: el interesado tan solo debe acudir a la bolsa de valores en la cual cotice la sociedad elegida y comprar sus acciones. 

Fondos de inversión inmobiliarios

Los fondos de inversión representan una de las alternativas más conocidas a la hora de invertir en el mercado de valores sin la necesidad de comprar una propiedad.

Esta estrategia puede llevarse a cabo por dos caminos distintos: uno es a través de fondos que invierten de forma directa en activos inmobiliarios destinados al alquiler, y otro por medio de fondos indirectos, que seleccionan valores que están relacionados de una forma u otra con compañías del sector inmobiliario.

Los fondos de inversión inmobiliarios tienen como punto a favor la diversificación. Puedes posicionarte en distintos activos de distintas partes del mundo al mismo tiempo, una ventaja considerable respecto de la compra de un inmueble. Este método fue pensado para aquellos inversores que busquen rentabilizar su patrimonio a largo plazo y que se sientan atraídos por el sector. 

Ya que existen dos tipos de fondos inmobiliarios bien distintos, se puede asociar cada uno de ellos a un perfil de inversor diferente. Los directos, al invertir directamente en propiedades, presentan un riesgo mayor que los indirectos, por lo que son más adecuados para aquellos con tolerancia al riesgo.

Crowdfunding inmobiliario

La palabra Crowdfunding viene de la unión de los términos “Crowd”, que se refiere a colectivo o grupo, y “Funding”, que significa financiar. En el ámbito inmobiliario, entonces, este método hace referencia a la inversión colectiva o colaborativa: muchos pequeños inversores uniéndose para invertir en un proyecto inmobiliario.

Así, el crowdfunding inmobiliario permite que inversores financien proyectos empresariales de forma colectiva. Funciona a través de pequeñas aportaciones que se realizan mediante una plataforma encargada de seleccionar y ejecutar esas inversiones. Generalmente, estas plataformas compran inmuebles en grandes ciudades que reforman y posteriormente venden en el mercado.  

Si una persona desea invertir en una propiedad pero no cuenta con el dinero para comprarla en su totalidad, el crowdfunding inmobiliario puede ser una buena opción. Junto a otros inversiones que también aportan su dinero a estas plataformas, el inversor podrá hacer una diferencia monetaria al final de la operación terminada. Por ejemplo, una vez que la construcción termine, si se vende el inmueble, cada inversor recibirá rentabilidad adicional al capital ingresado inicialmente.

Para conseguir la financiación, una vez identificado el proyecto en el que se quiere invertir se suele crear una sociedad limitada y es en esta sociedad en la que el inversor deposita su participación. Cuando se generan las ganancias, la plataforma se encarga de repartirlas entre sus inversores. Una vez que se venden los activos, se disuelve esta entidad y se vuelve a empezar con otro proyecto.

Vale aclarar que antes de presentar un proyecto, los gestores de la plataforma hacen un cuidadoso análisis de viabilidad y otros factores del inmueble. Entre ellos pueden enumerarse la antigüedad, la zona en donde está ubicado, las reformas que necesita y su finalidad.

Atrévete a las inversiones alternativas en bienes raíces

Como hemos visto, realizar inversiones inmobiliarias seguras requiere de una estrategia. El potencial del inmueble y el análisis previo son claves para obtener beneficios.

Si estás pensando en invertir en bienes raíces sin comprar una propiedad, pero quieres asesorarte con expertos, en Oi Real Estate podemos ayudarte. Te facilitaremos toda la información sin letra pequeña para que puedas decidir con criterio dónde, cuándo y cómo. ¡Contáctanos!

Luego de leer este artículo, nos interesaría mucho conocer tu opinión acerca de las inversiones alternativas en bienes raíces. Puedes compartirla con nosotros desde la sección “Comentarios” de nuestro Blog.

Si te encuentras en la situación de querer invertir en estos momentos, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!

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