Dentro de la decoración de interiores y en la arquitectura nos acostumbramos a que surjan nuevas disciplinas, ciencias o corrientes relacionadas con la construcción de casas. Junto con su equipación y uso de materiales que favorecen el bienestar en las viviendas. Casas sostenibles, construcciones ecológicas y tiny houses. Pero la neuroarquitectura, en la que nos centraremos con OI REAL ESTATE el día de hoy, va por un nuevo cambio y por un nuevo camino. Esta disciplina afirma que la construcción de los edificios ayuda a la salud mental de las personas y facilita su vida.
¿Quieres saber de qué se trata y profundizar en el tema? ¡No te lo pierdas y sigue leyendo!
En este artículo encontrarás:
¿Qué es la neuroarquitectura?
¿Un edificio puede hacernos sentir agobiados, felices, aburridos o estimulados? La respuesta es sencilla, sí. Esto se debe a que el diseño de un edificio y el entorno en el que está construido puede afectar a nuestro cerebro cambiando nuestra conducta. De ahí proviene que la neuroarquitectura se haya creado para unir los conceptos de arquitectura y de neurociencia. De esta manera, se generan espacios que, con su diseño y construcción, podrán ayudar y mejorar la experiencia de los próximos propietarios o inquilinos.
La directora creativa de Lola Rúa Emotional Design Studio, Lola Rúa, en el Foro de Interiorismo comenta que “después de la pandemia hemos visto el valor que puede aportar un espacio que esté diseñado a nuestro gusto. Antes huíamos de nuestro hogar para buscar el paisaje, la naturaleza. Ahora, priorizamos introducir esa naturaleza e introducirla en nuestra vivienda. Es importante además tener en la vivienda zonas para nuestros propios rituales como los momentos de cocina, tratamientos de belleza o espacios de lectura. Tener espacios que nos generen bienestar”.
¿Por qué es tan importante?
“La neuroarquitectura es la aplicación de una serie de pautas como la amplitud de los espacios, altura de los mismos, los materiales, los colores, la luz y otras tantas más, que nos generan unas sensaciones y que estas nos pueden ayudar a ser más creativos o mejorar el rendimiento (colegios, oficinas…), combatir el estrés (al llegar a casa o en espacios médicos…), incluso motivar e incrementar el interés a realizar compras (como en los negocios)“. De esta sencilla manera, el estudio de Interiorismo y Decoración Estudio Daes, explica este nuevo concepto y lo que el trabajo aporta.
Está demostrado que el entorno, dentro de todas las disciplinas, influye y afecta el rendimiento de las personas y, también, su actitud. “Cuando los espacios de trabajo están bien estudiados, las personas se sienten a gusto desarrollando su trabajo y hay mayor rendimiento que en oficinas o espacios diseñados únicamente de manera funcional sin pensar en el bienestar de sus empleados“, comentan desde el Estudio Daes. “Al llegar a casa, un espacio agradable y bien iluminado con elementos que te generen comodidad y armonía te ayudan a liberar las tensiones del día“, agregaron.
Las cuatro claves de la neuroarquitectura
Hay varias ideas o claves que, la neuroarquitectura, gira en torno y cómo será la aplicación en su construcción y decoración. Gracias a ellas es posible generar los espacios cómodos que inducen al bienestar de las personas.
El Estudio Daes considera más relevantes cuatro claves principales:
La Luz
La iluminación tanto natural como artificial es el primer y principal punto a tener en cuenta. Desde el Estudio Daes indican que “el estudio de la entrada de luz para las distintas funciones que se hacen en los espacios genera el potenciar la actividad a desarrollar“.
Aunque la luz artificial no transmite lo mismo que la luz natural, si se la adecua a los espacios y al momento del día o a la actividad que se desarrolle, podrá transmitir lo que pretende la neuroarquitectura.
El espacio
El tamaño y la forma de los espacios son grandes influyentes en la salud de las personas. Los espacios llenos de ángulos y reducidos generan sensación de agobio y pronuncian el estrés diario. “Evitar estas sensaciones es esencial para una buena arquitectura“, nos marcan desde el estudio.
La naturaleza y vegetación para una arquitectura agradable
Cuando queremos relajarnos, solemos buscar espacios al aire libre que nos den sensación de libertad. Una forma de aportar esta sensación a las viviendas es incorporar espacios verdes e integrarlos en la misma arquitectura como parte de ella. Los especialistas del Estudio Daes ejemplifican: “a través de cubiertas y fachadas verdes y en interiores de viviendas mediante jardines verticales y plantas en general“.
La arquitecta Mónica Diago agrega que “la naturaleza, las zonas verdes, influyen directamente para rebajar los niveles de estrés. En aquellas viviendas en las que no se pueda tener espacios como jardines o terrazas, hay que adaptarlo a través de paredes blancas y elementos decorativos que transmitan esa sensación. Incluir las plantas dentro de la decoración es fundamental. Además, no solo tienen ventajas a nivel estético, sino que depuran el ambiente, favorecen el bienestar acústico e influyen a nivel fisiológico, ya que cuidar las plantas repercute de manera positiva a nivel psicológico”.
Materiales y colores, la cuarta clave en neuroarquitectura
Los del Estudio Daes afirman que “los materiales y los colores estudiados para cada espacio generan que esos espacios sean funcionales a la actividad que allí se desarrolla“. Ya que, por ejemplo, una madera natural en un salón genera calidad y confort, logrando que sea un espacio donde estar más relajado. Por otro lado, los colores aplicados de la forma correcta también pueden relajar y fomentar la creatividad.
Cuidar el conjunto para generar buenas sensaciones
Estas cuatro claves o focos de trabajo a la hora de diseñar un espacio deben acoplarse dentro de una vivienda. Generando así un mayor bienestar y confort. Además, aunque es algo que no se ve, el ruido y el sonido también tienen importancia para la neuroarquitectura. Al final de cuentas, se trata de cuidar todo aquello que percibimos y que tiene un impacto en nosotros.
De esta manera, el director creativo del estudio que lleva su nombre, Gabriel Bautista, mencionó, en el VIII Foro de Interiorismo que organizó Cement Design en colaboración con Probusiness Place, que “para que un hogar genere el mayor bienestar físico, es tener claras las manías y costumbres de las personas que van a habitar la casa. Es determinante que es lo que percibimos por los sentidos: el olor, el tacto, a través de los materiales adecuados, un buen aislamiento que permita conseguir el confort técnico y acústico sin elementos adicionales, y el impacto visual que genera ese espacio“.
Cada vez hay más interés e interesados por el tema
En el momento que deseamos las siguientes sensaciones para nuestra casa, estamos recurriendo a la neuroarquitectura. “Cuando viene un cliente no nos pide un proyecto teniendo en cuenta la neuroarquitectura como tal, ya que son términos que no se utilizan de manera cotidiana, pero de manera indirecta sí que nos lo reclaman. Quieren en sus viviendas la sensación de confort, sentirse a gusto cuando llegan a casa, espacios amplios con entradas de luz, vegetación que es otro de los elementos que transmite bienestar“.
Dentro del Estudio Daes aseguran que siempre aplican los conceptos de esta disciplina, “aunque sea ya de manera inconsciente puesto que consideramos que un buen diseño tiene que generar unas sensaciones determinadas según el espacio que se esté creando“.
¿Cuándo aplicar la neuroarquitectura?
Siempre se puede poner en usa a la neuroarquitectura. Lógicamente, cuando se fabrica una vivienda desde cero es mucho más fácil que todo esté orientado de la manera correspondiente. “Cuando desarrollamos la arquitectura como pueda ser una vivienda unifamiliar, aplicamos la neuroarquitectura de inicio; pero cuando trabajamos sobre viviendas ya construidas nos encontramos con muchas más limitaciones, ya que en este tipo de edificación a veces se tienen más en cuenta los rendimientos económicos que la neuroarquitectura, encontrándonos con techos bajos, ventanas pequeñas y espacios especialmente reducidos, que nos obligan a buscar soluciones de todo tipo para generar el ambiente que hubiera deseado“, señalan los profesionales del Estudio Daes.
Esperamos que este post sobre la neuroarquitectura te haya sido útil. Si tienes algún comentario para hacernos o crees que nos faltó algo, puedes escribirnos en la casilla debajo del post. ¡Nos interesa mucho tu opinión!
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