El boom de la casa inteligente no se detiene. La arquitectura se va amoldando de a poco a los nuevos requerimientos de la sociedad y a las necesidades de seguridad y confort de las personas.

Según datos aportados por Safewise, Estados Unidos es el mercado número uno de hogares inteligentes y ha generado 28.086 millones de dólares en lo que va de año. El 85% de los norteamericanos compraron algún dispositivo inteligente el año pasado.

Europa está un poco detrás que Estados Unidos: a finales del 2019 había 40,3 millones de hogares inteligentes. Se prevé, de todos modos, un crecimiento anual del 20.2% durante los próximos cinco años.

¿Qué es la arquitectura domótica?

Como ya sabemos, la domótica es la responsable de crear una casa inteligente, A través de Internet, los dispositivos domóticos brindan más comodidad, comfort y un mejor uso de los recursos energéticos, entre otras cosas. Ya hemos abordado el tema en el post Cómo transformar tu hogar en una casa inteligente.

La domótica no debe verse como algo separado de la arquitectura. Debe integrarse de modo correcto al diseño de cada ambiente y de cada espacio que la persona desee tener en su hogar. Algunos dispositivos son sistemas eléctricos que requieren de un técnico electricista especializado.

La arquitectura inteligente debe aplicar la tecnología en el diseño de cada espacio. El objetivo es optimizar el confort y el control de los dispositivos.

Etapas de la arquitectura domótica: hacia una casa inteligente

En los comienzos, este tipo de arquitectura se limitaba a buscar reducir el gasto energético. Con el surgimiento de Internet, se buscó mejorar más aún las comunicaciones y la seguridad. Además se fueron creando espacios accesibles para que las personas con otras capacidades puedan disfrutar de la misma manera cada espacio.

Con el paso de los años, la construcción de estos grandes edificios inteligentes se amplió, alcanzando a los hogares de las personas. Controlar la temperatura, la luz y los electrodomésticos de la casa estaba al alcance de todos.

Con los smartphones y tablets se ha facilitado aún más la tarea de controlar a la distancia el estado de la casa inteligente.

Los dispositivos básicos de una casa inteligente

Desde tu smartphone puedes controlar las cortinas, el aire acondicionado, las luces y las cámaras. Son muchos los dispositivos domóticos pero vamos a resumirte los básicos para comenzar a convertir tu casa en una casa inteligente.

Automatizar la iluminación

Puedes controlar la intensidad de las luces, que se prendan o que se apaguen a determinada hora y poder contribuir al ahorro energético del hogar y, por ende, del planeta.

La videoseguridad

Es más fácil controlar la seguridad del hogar, incluso han salido al mercado cerraduras inteligentes que mandan un video en directo a tu móvil de la persona que está en la puerta de tu casa. Además de que ese tipo de cerraduras no utilizan llaves, ahora puedes ingresar a tu hogar con un código o con tu huella digital.

Racionalizar la energía en una casa inteligente

Se puede controlar y llevar un registro del consumo de energía de cada electrodoméstico para decidir cuál queremos que funcione en qué momento determinado y cuál no.

Climatización automática

Podemos climatizar el hogar antes de nuestra llegada para que sea más ameno el ingreso y no dejar el calefactor prendido todo el tiempo.

Abrir y cerrar ventanas a distancia

Esta función es útil no solo por la seguridad sino también por imprevistos meteorológicos, como una lluvia fuerte y la ventana abierta que nos hemos olvidado.

La función del arquitecto al diseñar una casa inteligente

Cuando se toma la decisión de crear una casa inteligente, se deben evaluar los costos y los beneficios. Los costos serán más elevados pero se deben ponderar los beneficios y ahorro a largo plazo que se obtendrán con estos dispositivos.

Que el cliente conozca y pruebe los dispositivos

Para sugerir, aconsejar y ayudar a decidir entre la alta oferta de dispositivos, lo ideal es que el arquitecto le brinde al usuario la posibilidad de probar usar estos artefactos. Como sabemos, somos animales de costumbre y el cambio entre una casa tradicional y una domótica es grande.

Que el cliente tenga definido lo que quiere controlar

El cliente debe comprender que la domótica funciona mejor como un sistema integral, que facilite cada proceso. La idea no es complicarnos la vida diaria ni la manipulación de los objetos.

La domótica funciona mejor en sistemas integrados

Si el cliente se concentra en los detalles de cada objeto inteligente, terminará bastante confundido. Lo ideal es planear soluciones integradas para controlar todos los ambientes. Por ejemplo, no detenernos en un interruptor de luz inteligente sino en aprender a programar el encendido de cada ambiente.

Los planos eléctricos son iguales

El arquitecto decide la ubicación de los interruptores, de los diferentes dispositivos y de su funcionalidad. Con este plano, se le encarga al especialista en electricidad que incorpore el cableado que se utiliza para domótica. Este cableado es el Unshielded Twisted Pair (UTP), ocupa un solo ducto y es más simple de utilizar.

La domótica reduce el gasto energético

Como hemos expuesto antes, el control de los dispositivos conlleva al control del gasto. Si una ventana se abre, la calefacción se apaga o si alguien se va de la habitación, la luz se apaga. Estos mecanismos son muy útiles en el caso puntual de la hotelería, favoreciendo un ahorro importante en todo lo relacionado con la energía.

La domótica es inclusiva

La domótica transforma los ambientes en accesibles para todas las personas, para que todos puedan disfrutar, más allá de su edad y de sus distintas capacidades. Utilizando sensores de movimiento o programando el encendido de las luces, entre otras funciones, ayuda a que las personas se sientan más cómodas y realicen menos esfuerzo.

Las alarmas deben integrarse al sistema inteligente

De esta manera, incluso la vigilancia y seguridad de la vivienda puede ser controlada desde un solo dispositivo por parte del cliente. No solamente nos referimos a los robos, también el sistema puede detectar un escape de gas, una fuga de agua o un incendio.

También se pueden crear escenarios que simulen una presencia cuando no la hay, por ejemplo, a través del riego automático. Esto brinda tranquilidad en casos de viajes de trabajo o vacaciones familiares.

La domótica fomenta la inclusividad

Los tipos de arquitecturas dentro de la domótica

Según donde se coloque el sistema de automatización, el tipo de arquitectura será diferente. Estos son los diferentes sistemas que hay:

  1. Arquitectura centralizada: un controlador central transmite la información a los dispositivos. El problema es que si deja de funcionar el controlador, el sistema entero también lo hará.
  2. Arquitectura descentralizada: existen varios controladores conectados entre sí.
  3. Arquitectura distribuida: el sistema inteligente se encuentra distribuido en diferentes módulos. Cada dispositivo controla actividades diferentes.
  4. Arquitectura mixta: se combinan distintas arquitecturas, por ejemplo, puede tener varios controladores descentralizados.

Home Depot lanza una aplicación para tu casa inteligente

La empresa estadounidense de ferretería, bricolaje y construcción ha lanzado su app Hubspace que ofrece servicios domésticos inteligentes a todas las personas.

Puntualmente, la aplicación es una plataforma para la casa inteligente que facilita la configuración y la administración de cada dispositivo sin necesidad de utilizar un concentrador. El objetivo es manipular todos los artefactos inteligentes a través de la app.

La idea es simplificar el control del hogar domótico a las personas que no tienen tanta experiencia con la tecnología.

Para finalizar, queremos recomendarte esta nota que se halla dentro de la sección Domótica del blog:

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