Los rendimientos del capital inmobiliario son aquellos que se obtienen de un inmueble, ya sea rústico o urbano. Y deben ser declarados de manera anual como parte del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Aquí te explicamos cómo calcularlos y cuáles son las deducciones que se pueden aplicar.

Se conoce como rendimientos del capital inmobiliario al dinero obtenido por el arrendamiento de una propiedad que se encuentre en territorio español, ya sea de carácter rústico o urbano. Y se obtienen a partir del arrendamiento, de la construcción o el uso de dichos bienes. Y deben ser declarados para el cálculo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Aunque también hay deducciones que se pueden aplicar, por ejemplo si la propiedad tiene como finalidad la vivienda familiar.

También existen otras posibles deducciones, como por ejemplo si el arrendatario es familiar, por afinidad o consanguinidad. Estos aspectos, y otros más, se deben tener en cuenta para realizar un cálculo correcto, ya que de este modo se puede tener una real dimensión sobre el rendimiento que otorga un inmueble en función del capital invertido. Y, por supuesto, de cumplir con la normativa de la Agencia Tributaria.

Rendimientos del capital inmobiliario

De manera general, se conoce como rendimientos del capital inmobiliario a la renta obtenida a partir de un inmueble ubicado en territorio español. Y se puede lograr de manera directa o indirecta, esto es, por el arrendamiento, la construcción o por derechos derivados de su utilización. 

La manera de conseguir rendimientos son varias y cada una tiene su particularidad. Una de ellas es a partir del arrendamiento de una propiedad, que puede ser urbana o rústica, en el caso que esté asentada en una zona rural. También se consiguen por la construcción de una propiedad. Y también se pueden adquirir rendimientos a partir de la cesión sobre los derechos de tales propiedades.

De acuerdo a la normativa, se consideran rendimientos del capital inmobiliario a las rentabilidades que cumplen también con estas dos condiciones: por un lado, que la propiedad se encuentre registrada a nombre del contribuyente; y por el otro que dichos inmuebles no se relacionen ni sean utilizados para otro tipo de actividades económicas que tenga el contribuyente. 

Es de suma importancia tener en claro cuando el dinero obtenido por la construcción, utilización o cesión de una propiedad está contemplado en el marco legal como producto del rendimiento del capital inmobiliario. Ya que de es uno de los ítems que pagan el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Aunque hay deducciones que se pueden aplicar.

Cómo calcular los rendimientos del capital inmobiliario

El cálculo de los rendimientos del capital inmobiliario se realiza teniendo en cuenta el importe del rendimiento neto, a lo que se deben descontar los gastos que corresponden deducir y las reducciones de los rendimientos netos del mismo capital inmobiliario.

En concreto, la fórmula es la siguiente: Rendimiento Neto Capital Inmobiliario= Rendimiento Íntegro de Capital Inmobiliario – Gastos deducibles – Reducciones de los Rendimientos Netos de Capital Inmobiliario.

Puntualmente, se denomina Rendimientos Íntegros del Capital Inmobiliario a los ingresos que obtiene el contribuyente por el alquiler, la cesión o uso de las propiedades. Mientras que los Gastos Deducibles son aquellos gastos que tiene la actividad y que el contribuyente puede descontar para calcular los Rendimientos Íntegros.En este punto, son varios los gastos que se pueden deducir. En principio, los intereses y gastos de financiación de la actividad. También son deducibles los costos destinados al mantenimiento y reparación de la propiedad. Además están los tributos no estatales, conocidos como Impuesto sobre Bienes Inmuebles, o IBI. Las tasas por limpieza, recolección de basura y todos los recargos que las distintas administraciones gubernamentales determinan.

Otras deducciones posibles

Además de los ítems mencionados anteriormente, hay otras deducciones que se pueden realizar para el cálculo final de los rendimientos del capital inmobiliario. 

Uno de ellos son los Saldos de Dudoso Cobro. Y que contemplan los montos que pueda haber dejado de abonar un arrendatario en incumplimiento. Aunque para que sean tenidos en cuenta, la deuda por el alquiler debe tener al menos 6 meses de impago. 

Se pueden descontar de los rendimientos los Gastos por Servicios, tales como los destinados a la administración de la propiedad, la vigilancia, los costos de jardinería, entre otros. Figuran también entre estos ítems los gastos propios de la formalización del contrato de locación o uso, las primas de los diferentes seguros contratados, y la amortización del inmueble. 

Claro está que estos ítems, al igual que los anteriores, abarcan una serie de deducciones posibles. Lo que significa que pocas veces se dan todas de manera conjunta. Los montos que se descuenten para el cálculo del rendimiento de una propiedad, va a estar en función de la localidad (ayuntamiento, provincia y Comunidad) en que se encuentre asentado el inmueble.

Las reducciones posibles

Por último, a la par de las deducciones que se pueden realizar para el cálculo de los rendimientos del capital inmobiliario, están las posibles Reducciones. Y si bien tienen la misma función, son ítems poco habituales y con sus características específicas.

Uno de los casos es cuando el inmueble alquilado tiene como destino la vivienda. En estas circunstancias, se puede reducir el 60% el rendimiento neto positivo, esto es: la diferencia entre los ingresos que genera la propiedad y los gastos. 

Existe la figura de Minino por Parentesco. Es una reducción aplicable cuando el arrendatario es familiar, por afinidad o hasta un tercer grado de consanguinidad con el titular de la propiedad (o quien posea los derechos de uso sobre la misma).

El cálculo de los rendimientos del capital inmobiliario es una operación necesaria no sólo para entender el desarrollo del negocio. También es una buena manera de presentar de manera correcta la Declaración de Renta ante la Agencia Tributaria. Como siempre, se recomienda acudir con un especialista en cuestiones tributarias, que ayudará a mejorar el negocio.

Luego de leer este artículo, nos interesaría mucho conocer tu opinión acerca de los rendimientos del capital inmobiliario. Puedes compartirla con nosotros desde la sección “Comentarios” de nuestro Blog.

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