El coronavirus llegó para cambiarlo todo y las funcionalidades de nuestros hogares también se vieron afectadas por el estallido de la pandemia. ¿Formas parte del grupo de personas que buscan una vivienda de reemplazo? Si es así, ¡sigue leyendo este artículo! Te contamos todo lo que debes saber al respecto.

A un año del inicio del estado de alarma en España, estamos en condiciones de hacer una afirmación: el coronavirus cambió nuestra relación con nuestro propio hogar y, desde su aparición en 2020, muchísimos españoles han decidido mudarse a otra propiedad que satisfaga sus nuevas necesidades.

La imposición del teletrabajo y los largos meses de confinamiento a los que nos enfrentamos un año atrás nos plantearon nuevas necesidades que nos obligaron a redefinir las funcionalidades de nuestro hogar. De un momento al otro, una habitación se transformó en una oficina, un balcón en un parque y el salón en una sala de conciertos por streaming.

Pero la pandemia todavía no ha terminado y, incluso cuando alcancemos la inmunidad necesaria para hacerle frente al virus, muchas de estas nuevas costumbres permanecerán intactas. En efecto, algunas de ellas se profundizarán.

El proceso de compraventa de una vivienda también ha cambiado considerablemente. Y desde Oi Real Estate hicimos una selección de los nuevos factores más importantes que debemos tener en cuenta a la hora de comprar una vivienda de reemplazo. Veamos cuáles son.

Comprar una vivienda de reemplazo en tiempos de pandemia

La ubicación

Antes del estallido del coronavirus, solíamos priorizar la ubicación de los inmuebles en función de nuestro lugar de trabajo. De esta manera, la rutina se volvía más sencilla, puesto que podíamos ir andando a trabajar sin perder demasiado tiempo en desplazamientos. Sin embargo, la revolución que ocasionó el teletrabajo produjo, entre otras cosas, una nueva tendencia: la de trasladarse desde el centro de las ciudades hacia la periferia.

Los precios de compra de los inmuebles en los pueblos cercanos a las grandes urbes suelen ser más económicos. En Barcelona, por ejemplo, el precio medio del metro cuadrado es de 3 893 euros; mientras que en Castelldefels es de 3 319 euros. Si a ello le sumamos los beneficios de vivir en una ciudad tranquila, donde se escuchan más las aves que los automóviles y donde las aglomeraciones no son frecuentes (salvo en los periodos de verano), entonces comprenderemos los beneficios de trasladarse hacia la periferia siempre que podamos trabajar telemáticamente.

Los espacios abiertos

Pero, además, los largos meses de confinamiento estricto les añadieron valor a los espacios abiertos como las terrazas o los balcones. La exposición a la luz del sol es una necesidad vital, tanto como el contacto frecuente con la naturaleza. Es por ello que, entre las nuevas necesidades que se presentan al comprar una vivienda de reemplazo en tiempos de pandemia, aparece la imperante necesidad de contar con un jardín, grandes ventanales o una amplia terraza.

En este sentido, también podemos añadirle valor a la ubicación si consideramos los beneficios de vivir cerca del mar o la montaña. Si bien algunos barrios de Barcelona, por ejemplo, permiten disfrutar de estas cualidades, los compradores de viviendas insisten en combinar tranquilidad y naturaleza. Por eso, Sitges, Castelldefels o Montgat se convierten en destinos predilectos para comprar una vivienda.

Las habitaciones independientes

Aunque al principio podíamos conciliar la coexistencia de la habitación y la oficina en el mismo ambiente, lo cierto es que con el paso del tiempo urge la necesidad de separar el espacio de trabajo del de descanso. Es por eso que, otro de los puntos importantes que deberemos tener en cuenta a la hora de comprar una vivienda de reemplazo es el de constatar que al menos una habitación pueda transformarse en oficina. Esto será así siempre y cuando realicemos teletrabajo.

Transformar una habitación en oficina es realmente sencillo. Basta con tener un escritorio, una cómoda silla ergonométrica, una excelente conexión a internet y un ordenador. Aunque, preferentemente, será mejor elegir un espacio luminoso donde haya ventanas que permitan ventilar el espacio. El síndrome de la cabaña se volvió un trastorno frecuente durante el confinamiento y la mejor manera de evitarlo si trabajamos desde casa es estar en contacto con el mundo exterior.

El precio de compra

Otra de las influencias que tuvo la pandemia sobre el mercado inmobiliario fue precisamente sobre el precio del metro cuadrado y sobre los intereses hipotecarios.

En lo que respecta al precio del metro cuadrado, los últimos datos son de febrero de 2021 e indican que el valor de las propiedades en España descendió un 0,9% interanual, según Idealista. Además, las entidades financieras siguen apostando por abaratar las hipotecas para incentivar la solicitud de préstamos. Si bien en marzo el euríbor dejó su caída libre para aumentar hasta – 0,501; continúa siendo un buen momento para comprar viviendas.

Con los precios más bajos, las hipotecas más baratas, el traslado desde la ciudad hacia la periferia y la nueva distribución de los espacios en el hogar, tenemos suficientes indicios para afirmar que comprar una vivienda de reemplazo en tiempos de pandemia es beneficioso. Pero todavía nos resta analizar otra tendencia que trajo el coronavirus al mercado inmobiliario: el auge de la obra nueva.

El auge de la obra nueva

Al contrario de lo que ocurre con los pisos de segunda mano, las compañías que construyen obra nueva no se han visto forzadas a reducir los precios de venta. Lo cierto es que la crisis del coronavirus llegó en un momento donde el sector estaba más estable y profesionalizado que en la recesión de 2007. Si bien las promotoras tuvieron que frenar las obras durante dos semanas en marzo de 2020, no tardaron en recuperar el ritmo de construcción. Además, ya en ese entonces, la mayoría de ellas tenían casi la totalidad de su producto de 2021 vendido y gran parte del de 2022 y 2023.

Otra de las incidencias del coronavirus sobre el mercad inmobiliario, entonces, es el aumento de la brecha de precios entre la obra nueva y los pisos de segunda mano. Sin embargo, en este mercado cambiante, existe demanda suficiente para ambos productos, por lo que dependerá de las necesidades particulares de cada uno la conveniencia de comprar un piso nuevo o de segunda mano.

Que el coronavirus modificó profundamente nuestras costumbres es un hecho. Y aunque en esta ocasión hemos repasado la influencia sobre el mercado de la vivienda, también debemos mencionar que ha influido sobre el sector de los locales comerciales y las oficinas. No obstante, el nuevo desafío es la transformación y la adaptación a las necesidades que depositan los compradores en sus pisos de reemplazo.

Tú, ¿has notado cambios en tu relación con tu hogar? ¿Tienes nuevas necesidades que tu inmueble no termina de satisfacer? Entonces, ¡contáctanos! En Oi Real Estate estaremos encantados de ayudarte a encontrar tu hogar ideal.

Oi Real Estate

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