¿Has decidido dedicarte al sector de bienes raíces? El mundo inmobiliario tiene sus ventajas y complejidades. Pero algo es seguro: ofrece una buena posibilidad a la hora de insertarse en un mundo laboral realmente competitivo y redituable. Además, y tal vez como punto más ventajoso respecto a otros circuitos, el real estate cuenta con una característica que lo distingue: puedes empezar de cero sin ser un experto en la materia. En este artículo de Oi Real Estate, nos asomaremos al vasto espacio de la compra y venta de propiedades, comenzando por el principio. Agente y asesor inmobiliario… ¿Son lo mismo? Te invitamos a leer la nota hasta el final para conocer mucho más.

Real estate desde cero

¿Hay una clave para comenzar con el pie derecho en el sector inmobiliario? Pues, como en casi todos los negocios, nadie tiene un mapa definido que conduce desde el inicio de una carrera, directo al éxito. Sí podrás encontrarte con técnicas o acciones que te ayudarán considerablemente. Aprovechar el viento a favor no es de tontos. Si te encuentras a punto de entrar a la compraventa de bienes raíces de forma autónoma, hallarás en este artículo varios tips y consejos que no deberías descartar.

Un agente inmobiliario

Un agente inmobiliario es por definición un mediador general del sector. Debería funcionar como un guía virtuoso entre el cliente (de la agencia o propio) y su objetivo. En este contexto, y dicho sea de paso, existen muchos tipos de clientes y objetivos.

Los clientes típicos del sector

Repasemos, por más que parezca una obviedad, solo los clientes clásicos:

  1. El vendedor de propiedades: le interesa poner en venta un bien inmueble y te elige para que te encargues de esa tarea.
  2. El buscador de propiedades: irá a ti con la esperanza de encontrar una propiedad disponible (busca un objetivo).
  3. El propietario: le interesa ofrecer un bien inmueble en alquiler y te selecciona para que encuentres un inquilino adecuado.
  4. El inquilino: desea alquilar una propiedad entre las disponibles en tu cartera.

Estos son, en definitiva, los cuatro principales ejemplos de clientes inmobiliarios. Ideales para que como agente inmobiliario novato comiences a desarrollar tu carrera. Con poco “entrenamiento” o capacitación, estarás en condiciones de llevar adelante cualquiera de esas tareas. Cabe señalar que dentro de cada uno de ellos, podrás encontrar un sinfín de variables; algo que en definitiva, hace más interesante y abierto este negocio.

Las metas

Dijimos que eres un nexo entre el cliente y el objetivo. Esto quiere decir que deberás conocer cada recodo de una negociación, tanto en la teoría como en la práctica. Veamos los principales ejemplos que te harán falta para ser un guía completo:

  1. Marketing inmobiliario: con el tiempo (y algo de dedicación, claro) desarrollarás habilidades para las ventas que ni siquiera sabías que poseías. Estrategias, mecanismos, etc.
  2. Atención al cliente: en el sector inmobiliario se dice que es “fundamental conocer a fondo al cliente”. Y es verdad. ¿Cómo vender más y mejor si no conoces las necesidades del cliente?
  3. Conocimientos en mantenimiento: es una ventaja (aunque no del todo imprescindible) tener bajo la manga ciertos trucos que ayuden a solucionar pequeños problemas de orden estructural. Saber con qué profesionales contar en caso de tener que resolver problemas eventuales (fontaneros, pintores, albañiles, arquitectos).
  4. Aspecto legal: el área legal suele cambiar de comunidad en comunidad. Las exigencias para un alta de certificado de habitabilidad o energético, por ejemplo, a menudo varían según la región. Esto también se refiere a conocimientos sobre la elaboración de contratos, escrituras, actas, formularios, etc. Pero no te desanimes, son conocimientos que puedes ir incorporando ya en el ruedo.

Agente y asesor inmobiliario… ¿Son lo mismo?

A menudo se cree que ser un asesor en bienes raíces es sinónimo de agente inmobiliario. No es un concepto desacertado, aunque pueden existir diferencias. Se espera que un agente inmobiliario pueda llevar adelante las tareas habituales de un agente, así como también algunas otras dentro de un marco más especializado:

  • Debe conocer estrictamente la actividad comercial. Aquí podremos encontrar las características que lo ligan estrictamente al agente inmobiliario.
  • Debe poseer las aptitudes de un negociador integral.
  • Deber poseer conocimientos avanzados como gestor. El ser un gestor inmobiliario puede ser atribuido atinadamente a las actividades de un agente. Sin embargo, sus conocimientos lo convierten en un actor capacitado, al grado de la especialización.

Unas cuantas diferencias

Como dijimos, ambas actividades están estrechamente relacionadas. ¿Podemos considerarlas como expresiones similares? Por supuesto que sí. Sin embargo, mientras se espera que un agente inmobiliario pueda ser un “ayudante” asignado al cliente, un asesor en cambio puede tomarse como un consejero experto.

Asimismo, podrá suponerse que en ciertos casos un asesor inmobiliario cuente con un sueldo o ingresos más elevados que un agente. En consecuencia, si estás iniciándote en el sector inmobiliario, el puesto de agente inmobiliario será uno de los más propicios y una buena medida. Al puesto de asesor en bienes raíces, seguramente llegarás como agente desarrollado en base a tus experiencias.

Tips para evitar riesgos eventuales y corrientes

Mucho se aprende de los errores. Este concepto sirve para todas las carreras u oficios. No obstante, un error en el mundo inmobiliario comercial puede llegar a dejarte fuera de combate. Tal vez sea uno de los pocos puntos negativos respecto a incursionar en este sector. Se mueven e incluyen grandes sumas de dinero, bienes importantes y muchos aspectos legales que definitivamente son muy complejos para el entendimiento del cliente. Veamos (a través de interrogantes) algunos consejos, para evitar errores comunes en los cuales suelen recaer los agentes inmobiliarios independientes, por falta de consulta, ingenuidad o inexperiencia.

1 ¿Inviertes en campañas publicitarias?

Las herramientas de marketing inmobiliario se encuentran en auge. Encuentra y personaliza el software que creas conveniente para relevar tus actividades comerciales. En base a ellos, invierte lo más que puedas en campañas publicitarias. Con un pequeño desembolso mensual, tendrás el respaldo necesario para darte a conocer y mantener tu nombre en el tiempo entre los potenciales clientes zonales.

2 ¿Te consideras un proyecto de negocio?

Como agente inmobiliario independiente eres tu propio negocio. Por tanto, es conveniente iniciarte en esta carrera con un plan de introducción de marca y expansión lo suficientemente pretencioso, aunque cuidado. La falta de planificación no es una opción en el mundo de los bienes raíces.

3 ¿Conoces las diferencias entre agente inmobiliario y asesor?

Ahora que conoces cuáles son las pocas aunque sustanciales características que separan a uno de otro, sabrás qué caminos tomar. Para ser un asesor inmobiliario, debes contar con un grado mínimo de experiencia con el que un agente novato de ninguna manera puede atribuirse.

Hemos visto algunas sutiles y no tanto diferencias entre dos actores fundamentales del real estates. Agente y asesor inmobiliario… ¿Son lo mismo? Por último, nos encantaría que compartieras con nosotros tu punto de vista respecto a los ítems que guardan en común unos y otros. Tu palabra es siempre bienvenida.

Si te ha interesado el tema y quieres seguir conociendo mucho más sobre el mundo inmobiliario, te recomendamos leer el siguiente artículo:

Oi Real Estate

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