Tras el rotundo éxito de la Exposición Internacional de Zaragoza en 2008, donde se construyó el recinto Expo y todas las infraestructuras del plan de acompañamiento, dichos edificios pasaron a tener poco uso por la crisis mundial y un contexto muy negativo. En este sentido, la ciudad convocó al Estudio Lamela de arquitectura para planificar la reconversión de lo que llamaban “Ciudad de la Justicia”. En este lugar se encontraban los pabellones de las Empresas y las Autonomías y el pabellón 5, y lograron crear oficinas para la administración pública.

El complejo, de 65.000 metros cuadrados, se divide en dos edificios: “Vidal de Canellas” (jurisdicción Civil, Mercantil, Contencioso-administrativa y Social) y “Fueros de Aragón” (jurisdicción Penal). La Ciudad de la Justicia reúne hoy a los 62 juzgados unipersonales de Zaragoza y conllevaba un movimiento diario, antes de la pandemia, de entre 5.000 y 6.000 personas.

El proyecto, además de ser una proeza en cuanto a reconversión de un espacio, destaca por su compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Siguiendo y respetando la propuesta y filosofía de la Expo 2008, “Agua y Desarrollo Sostenible”, buscaron ante todo la mayor reconversión y reciclaje posible. La intervención abarca una longitud total de 130 metros lineales en dirección suroeste-noreste, bajo la representativa cubierta común, herencia de la Exposición Internacional Expo Zaragoza 2008.

Breve historia del Estudio Lamela

Estudio Lamela es una de las más reconocidas firmas de arquitectura española. Desde el año 1954 en que fue fundada, ha desarrollado más de 1.600 proyectos. Cuenta con oficinas en Madrid, Varsovia, México DF, Abu-Dhabi y Sao Paulo. Se desarrolla en todas las áreas de actividad arquitectónica: residencial, deportiva, de transporte, oficinas, sanitaria y hotelera, así como en planeamiento urbanístico. Posee la certificación internacional IQNET UNE en ISO –9001: 2000 concedida por AENOR.

Es autor de proyectos emblemáticos como la Terminal T4 del Aeropuerto de MadridBarajas (con Richard Rogers), la reconversión en Parque Empresarial del Edificio Soporte de la Expoagua Zaragoza 2008, el Contact Center del Banco Santander en Querétaro (México), el nuevo aeropuerto de las Palmas de Gran Canaria, la Terminal 2 del Aeropuerto de Varsovia, la remodelación del Estadio Bernabéu, la Nueva Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas, el Centro Nacional de Alzheimer de la Fundación Reina Sofía, el estadio de Cracovia, la sede para John Deere en Madrid y el edificio de oficinas para Ebrosa.

La reconversión de la Expo 2008

La versatilidad y el aprovechamiento de la superficie son dos de las características principales que tiene el proyecto del Estudio Lamela. A su vez, la singularidad de diseño frente a a un parque empresarial convencional, destaca principalmente por su luminosidad y por la privacidad de las oficinas proyectadas.

“La propuesta del Estudio buscaba ante todo minimizar la inversión posterior y la mayor reconversión y reciclaje posibles, respetando la propuesta y filosofía de la Expo 2008”, aseguró Carlos Lamela en 2013. Además, la transformación proyectada por Estudio Lamela gira en torno al tema de la Expo 2008, “Agua y Desarrollo Sostenible” y se relaciona con el medio ambiente, el ahorro energético, el uso de materiales y orientaciones idóneas. Los proyectos destacan por su compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

Búsqueda de la luz

El proyecto mantiene la imagen de los edificios de la Expo 2008, con voladizos y contornos sinuosos. De esta forma, el edificio de la exposición internacional o edificio soporte posee una profundidad considerable y plantea una búsqueda de la luz mediante la apertura de una calle central en los edificios ronda o con patios. El conjunto urbanístico resulta amable, con curvas sinuosas y muy bien tratado en la propuesta relativa a los espacios público y ajardinamientos exteriores. “La aportación específica de Estudio Lamela es la creación de patios y pasillos internos que favorecen la iluminación natural y movimiento de personas”, afirma el director de Estudio Lamela.

Para el arquitecto Carlos Lamela el proyecto RECICLA ha supuesto un importante reto, “debido a las numerosas limitaciones con las que ya partía y a los usos anteriores que habían tenido las edificaciones”. Así, uno de los retos iniciales ha sido la dificultad que planteaba la reconversión de unos edificios diseñados para responder a las necesidades propias de los pabellones expositivos, aunque se concibieran de una forma flexible para poder adaptarse a la futura demanda de usos comerciales y de oficinas.

La solución propuesta para los 164.180 m2 de superficie de la Expo 2008 presenta un conjunto de volúmenes que mantiene la coherencia con su función. A su vez, proyecta color y dinamismo al exterior mediante un filtro variable que se adapta a las distintas partes de los edificios, protegiendo y matizando y enriqueciendo las relaciones del interior con su entorno. “Se ha apostado –dice Carlos Lamela- por las formas redondeadas y sinuosas con fachadas protegidas del soleamiento por lamas de distintos colores”.

Los edificios de la Expo 2008

Edificio Fueros de Aragón

Este edificio fue destinado principalmente al uso de la administración pública. Funcionarían allí las oficinas de la Administración de Justicia de la Delegación General de Aragón. Las plantas inferiores del recinto se pensaron para ser utilizadas por el público. Están ocupadas por salas de visitas, zonas de atención al público, salones de actos, y más. Por esta razón, fueron diseñadas de tal forma para que puedan albergar a una gran afluencia de gente, con espacios amplios, a doble altura y escaleras exentas. En cambio, el uso de las plantas superiores (2 y 3) es de oficinas.

El objetivo de la intervención es la provisión de iluminación natural a unos edificios donde el ancho de la crujía actual es excesiva para su uso como oficinas, y la dotación de nuevas fachadas e imagen a los edificios actuales. Se respeta el contorno e imagen de la cubierta, como recuerdo de la imagen que la ciudad de Zaragoza tiene de la Exposición Internacional.

Edificio Vidal de Canellas

Por su parte, el otro protagonista de esta reconversión cuenta con cuatro plantas, que albergan espacios similares a las de Fueros de Aragón. La Planta Baja alberga el acceso al público general, con salas de espera y zonas de visita. Además, se caracteriza por tener un gran vestíbulo de acceso y cuatro núcleos de comunicaciones con servicios comunes. Esto posibilita el funcionamiento independiente de cada zona. La Primera Planta cuenta con una zona de acceso público y otra destinada a oficinas.

Parte de la planta se vuelca al espacio de doble altura que comunica con la Planta Baja. Las Plantas Segunda y Tercera se organizan como un espacio de uso administrativo alternando las zonas de oficina paisaje y zonas con despachos. Se sectoriza cada planta en dos partes.

La envolvente

Por último, merece la pena destacar que el diseño del tratamiento de las fachadas se ha hecho según su orientación.

Edificio Ronda

En el edificio Ronda con un voladizo de protección a sur y con menor voladizo para la captación a norte. En las fachadas este y oeste lamas verticales móviles aseguran buena protección contra soleamiento horizontal.

Edificio Ebro

En el edificio Ebro se mantiene el mismo criterio pero con la planta girada ligeramente del Noroeste hacia el Sureste. Las cubiertas de los edificios también se protegen contra la alta radiación directa en los meses de verano.

Edificio Ronda

El edificio Ronda se ha transformado en este sentido mediante la incorporación de paneles solares fotovoltaicos que arrogan sombra. Estos están colocados sobre una cubierta ventilada. En el edificio Ebro la cubierta es ecológica, aportando máxima protección contra el frío y el calor. Visualmente contribuye a los jardines transitables en cubierta de este edificio. Además, se ha previsto una pérgola que protege a los usuarios en verano.

Para más información sobre edificios y oficinas urbanas, te recomendamos el siguiente informe.

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