Si estás pensando en una escapada de fin de semana o tomarte unos días de vacaciones, tienes que saber cuáles son los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana en otoño. Sin dudas es una excelente alternativa para disfrutar en familia, con amigos, acompañado o solo.

España y cada una de sus autonomías gozan de una gran variedad de contrastes que pueden disfrutarse en cualquier momento del año. Además de sus bellísimas playas, esta comunidad ofrece una gran diversidad de actividades. Una combinación perfecta entre lo natural y lo urbano. Una característica que comparten muchas de las comunidades españolas.

En este post te describimos los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana ideales para tomarse un descanso, en otoño o en cualquier momento del año. Sigue leyendo.

Los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana para visitar en otoño o en cualquier época del año

La llegada del otoño está cada vez más cerca y los paisajes comienzan a teñirse de tonalidades impactantes y preciosas que invitan a visitar y disfrutar de sus paisajes. Con las primeras lluvias las cascadas se cargan de agua ofreciendo una imagen inigualable de transparencia y frescura.

Muchas veces se tiene la idea de que algunas ciudades, al momento de elegir un destino de descanso, se llenan de viajeros con la intencionalidad de disfrutar de las zonas costeras. Sin embargo, la comunidad valenciana ofrece, en sus provincias, rincones soñados que merecen la pena ser descubiertos. Hablamos de hermosas rutas por parques naturales, muchas de ellas paralelas al mar. Monumentos de patrimonio histórico y una gastronomía variada, diversa y exquisita

En este artículo nos centraremos en tres de las provincias de la comunidad que se caracterizan por estar integradas por pueblos con una tradición pesquera y con un sabor mediterráneo posibles de disfrutar durante todo el año.

Sucede que la Comunidad Valenciana también es atractiva por el turismo interior que ofrece. Pueblos en los cuales abunda un aspecto medieval con sus calles empedradas y los castillos. A lo que se le suman sus valles y sus sierras de ensueño.

Y no solo se disfruta de sus paisajes. También alberga una particular gastronomía regional que no se reduce solo a la paella valenciana. Algunos platos tradicionales como la alcachofa de Benicarló, la gamba roja de Dénia, la chufa de València, sus cítricos, son tan solo algunos ejemplos de ello.

Alicante: la capital de la Comunidad Valenciana

Cuando nos referimos a Alicante estamos hablando de una localidad que se caracteriza por sus grandes playas. En ellas se pueden realizar todo tipo de actividades. Desde navegar, tomar sol hasta nadar en aguas mediterráneas.  

En el puerto principal de la capital valenciana se pueden encontrar una gran variedad de restaurantes y bares. En ellos se pueden degustar platos de pescados y tapas, acompañados de ricos cocteles y los más sabrosos vinos.

Si bien se trata de una localidad ideal para ser visitada en verano, no existe ningún tipo de impedimento para conocerla en otoño. Un temporada en la cual se podrán descubrir sus más maravillosos paisajes donde lo protagonistas son los acantilados.

Por otra parte, en su centro antiguo se pueden visitar iglesias con estilo gótico, castillos de arquitectura medieval y diversos edificios construidos entre los siglos XV y XVIII. Por lo general, los ingresos a estos monumentos suelen ser gratuitos, con opción a formar parte de visitas guiadas a muy bajo coste.

Alicante es la provincia que alberga algunos de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana. A contnuación, te presentamos algunos de ellos.

El Castell de Guadalest: uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana en Alicante

Este pueblo se encuentra envuelto por las sierras de Xortà y Serrella al norte y la sierra Aitana al sur. El Castelell de Guadalest se encuentra ubicado en la cima de un morro a unos casi 600 metros de altitud.

Debido al ensamblaje de sus casas en una roca, el castillo que data del siglo XI en lo alto de la peña y los restos de la antigua fortificación Alcozaiba le otorgan a esta localidad un clima medieval. Uno de los principales motivos por los cuales ha sido declarada Bien de Interés Cultural.

Por fuera de todo el contorno amurallado, el Arrabal, uno de los barrios más antiguos, se caracteriza por tener casas blancas y luminosas. Estas se encuentran ubicadas a lo largo del pie de las montañas.

Vila Joiosa: la ciudad alegre

El origen de esta localidad se remonta a los romanos. Este pueblo es conocido de manera diferentes. En español se la conoce como Villajoya, o simplemente como La Vila. Se trata de una región sumamente pintoresca de una impactante tradición pesquera.

Lo más conocido de este sitio, ubicado a menos de una hora de Alicante, son sus fachadas pintadas con diversos colores vivos. Esta característica relaciona su arquitectura a su nombre, que en valenciano significa “ciudad alegre”.

Sus murallas fueron testigos de la defensa de la costa alicantina de los musulmanes. Y, luego, en la época del renacimiento, de los ataques berberiscos. De dicha época provienen algunos de los restos que aún pueden visualizarse en el casco antiguo del pueblo.

Dentro de su patrimonio se pueden destacar diferentes monumentos. La torre romana de Sant Josep, cuya construcción es de las mejores conservadas en el país. Las torres de Vigía del siglo XVI y la Iglesia de la Asunción. Esta parroquia, conocida también como una fortaleza, fue edificada a mediados del siglo XVI.

El sabor marinero es el protagonista en la gastronomía de la villa. Si bien la costa es la principal atracción por disponer de más de 10 hermosas playas, sus propuestas culturales e históricas en su patrimonio la convierten en un destino ideal para visitar durante todo el año.

Castellón y un interior montañoso y medieval

Si bien la provincia valenciana de Castellón es una zona donde disfrutar de las mejores playas de la comunidad, también es verdad que se trata de la segunda localidad más montañosa de todo el país. Dentro de su conjunto montañoso se encuentra el Pico de Penyagolosa, siendo el techo de la autonomía valenciana con una altura de 1.813 metros.

El interior de Castellón y el atractivo de sus tierras merecen una mención especial. Muchas son las cualidades que esta provincia alberga, sobre todo por su clima que varía según la latitud. En este sentido, entre más altas sean las zonas al interior el ambiente se tornará más seco y agradable, acompañado de una vegetación inigualable. Al buen clima y al paisaje arbolado se le suma paisajes naturales que no pasarán desapercibidos.

Al norte de la provincia se ubica la comarca de Els Ports, cuya capital es Morella. Hablamos de uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana, con un turismo de excelencia. Luego, con características medievales y urbanas se encuentra Vilafamés. Otro de los sitios que no deben dejar de considerarse como un posible destino de descanso.

Vilafamés: uno de los pueblos con influencia árebe más bonitos de la comunidad valenciana

Ubicado a unos 25 kilómetros de la capital de Castellón, se levanta otro de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana. Hablamos de la localidad de Vilafamés que se encuentra en plena Sierra de les Conteses.

Se trata de una ciudad de origen árabe con un entramado urbano que mantiene el estilo de la cultura musulmana. Sus callejuelas describen un pequeño pero hermoso casco histórico que se lo conoce como el Quartijo, que termina en el castillo y la muralla. Estas fortalezas han sido declaradas Bien de Interés Cultural.

Pegado a la muralla es posible visualizar La Roca Grossa. Hablamos de una roca gigantesca que pesa más de 2.000 toneladas y que conforma uno de los puntos más visitados, emblemáticos y llamativos del pueblo.

Dentro del antiguo casco también se destaca la Iglesia de la Sangre. Una edificación de estilo barroco que se levantó sobre un antiguo aljibe árabe.

Morella: la pequeña joya rural de Castellón

Como hemos mencionado, el interior de la provincia de Castellón merece la pena ser conocido. Entre sus diversos sitios, se encuentra Morella. Un lugar rural con una belleza extremadamente particular que la convierte en uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana.

Se ubica a uno 60 kilómetros de la costa al norte de la provincia con un enclave medieval único. Su silueta es reconocida por un castillo rodeado por el río Bergantes, a más de 1000 metros de altura y bordeado de extensos kilómetros de muralla.

Por su historia, su fachada y su hermosura esta construcción fue declarada como Monumento Histórico Nacional desde 1931.

A los pies del castillo se encuentra ubicado un antiguo convento del Siglo XII, en el cual, en la Sala Capitular de la iglesia se lleva adelante la Danza de la Muerte. Una tradición originaria del siglo XV.

Valencia: testigo de algunos de los pueblos más bonitos de la comunidad

En el centro de la Comunidad Valenciana y a orillas del mar Mediterráneo se encuentra la provincia de Valencia, cuya capital lleva el mismo nombre.

Se trata de una región con un gran patrimonio histórico-artístico. Entre los cuales se destacan: La Lonja de Seda, la Ciudad de las Ates y las Ciencias. Al mismo tiempo, es la sede de celebraciones tales como las Fallas de San José, que es considerada una fiesta de interés turístico internacional.

Su entorno natural se caracteriza por sus más de 100 kilómetros de playas, donde su arena es suave y dorada. Se trata de su mayor atracción, pero no la única. Además, posee parques naturales y otros espacios en los cuales se pueden llevar adelante diversos deportes. Entre ello se destacan Los Serranos o El Rincón de Ademuz.

Bocairent: un pueblo valenciano con pasado musulmán

A unos 60 minutos de Valencia y de Alicante se ubica Bocairent, en la comarca del Valle de Albaida. Un pueblo caracterizado por estar tallado en roca por consecuencia de la impronta de todas las culturas que han pasado por él.

Los comienzos de esta ciudad se remontan a la época musulmana. En 1245, luego de que se disolviera el califato de Córdoba, paso a ser parte de la taífa de Denia, para luego ser conquistada por el Reino de Valencia.

Los restos árabes que han quedado de su pasado son el casco histórico, un cruce sinuoso de callejuelas empedaras, callejones, plazas y fuentes de agua que regalan imágenes y rincones completamente únicos.

A nivel arquitectura, los monumentos que más se destacan son el monasterio rupestre del siglo XVI y la Iglesia parroquial de la Virgen de la Asunción. En el primer caso se trata de un templo subterráneo escavado en la roca. Y, en el segundo, una edificación de 1516 sobre un solar del antiguo alcázar andalusí.

Cercano al pueblo, a las afueras, se ubica la torre de Mariola de tradición musulmana del siglo XI que se asienta en la sierra por encima del Alto de Mariola. Además, está la clásica Covetes dels Moros, un conjunto de cuevas de carácter artificial construidas sobre el acantilado en el siglo X.

Sin dudas, recorrerlas es entrar en un viaje por el pasado después de años de antiguedad sin saber cuál fue su utilidad.

Hasta aquí te hemos enumerado los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana para conocer en otoño. Una excelente guía para recorrer la región y conocer sus encantos más escondidos. Si te has quedado con alguna duda, te invitamos a que nos dejes tu comentario al finalizar el artículo. Desde Oi Real Estate te responderemos a la brevedad.

Escribe un comentario

A %d blogueros les gusta esto: