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Lloret de Mar atrae cada año a miles de turistas nacionales e internacionales, que se concentran en las primeras líneas de playa para disfrutar del buen clima y la excelente oferta de ocio y servicios. 

La localidad se ha convertido en uno de los emblemas de la Costa Brava. Posee unas preciosas playas custodiadas por un característico castillo ubicado en lo alto de una colina, que hace las veces de mirador para los visitantes de la villa.   

Uno de los mayores atractivos de Lloret, después de su costa, es su patrimonio histórico y cultural.

Castillo Medieval

La Iglesia de San Román es un buen ejemplo de ello. De estilo gótico con influencias renacentistas, fue construida a principios del siglo XVI. El Castillo medieval de San Juan es otra de las postales más bonitas de Lloret, por su ubicación frente al mar, en un precipicio. 

La estatua de la Mujer Marinera, que escenifica a las esposas de los marineros, completa el atractivo turístico de Lloret de Mar, donde también se pueden encontrar varias ermitas, monumentos, museos y jardines. 

Tipos de viviendas

Este antiguo pueblo pesquero ha sido, desde los años 20, la segunda residencia de algunas de las familias más selectas de Barcelona. Prueba de ello son las grandes villas y chalets que asoman desde los acantilados y las casas unifamiliares que se agrupan en la montaña de Lloret, con unas hermosas vistas panorámicas del pueblo y la costa mediterránea. 

En primera línea de playa se amontonan los bloques de apartamentos y hoteles con vistas al mar, mientras que, al adentrarse en el casco antiguo, se pueden ver todavía casas de pueblo y pequeños bloques de viviendas. 

Vivir en Lloret de Mar era, hasta ahora, un privilegio al alcance de muy pocos. Pero, en 2018, Lloret ha sido el municipio que mayor caída ha experimentado en el alquiler de viviendas, con un descenso del 11,2% y un precio medio de 7,08 euros mensuales el metro cuadrado. El precio de venta asciende a 2.300 euros por metro cuadrado.