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Marian Fuset
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La Costa Brava es sin duda uno de los destinos turísticos más atractivos de la costa española. Su excelente situación, muy cercana de Francia, y sus calas y playas de aguas claras la convirtieron durante años en una de las zonas más prósperas de la comunidad catalana.
La Costa Brava comienza en la localidad de Blanes y acaba en la frontera con Francia en Portbou, limita al norte con la Costa Vermella y al sur con la Costa del Maresme. Sus 214 kilómetros de costa se reparten entre algunos de los destinos turísticos por excelencia para los españoles, como Platja d'Aro, Lloret de Mar o Blanes.
A lo largo de la Costa Brava se encuentran algunos de los yacimientos históricos más importantes de la Comunidad, como la ciudad ibérica de Ullastret, el Yacimiento griego y romano de Ampurias o el Poblado ibérico de Puig de Castellet.
Espacios naturales
Junto a ellos, se han formado algunos de los espacios naturales más bellos de la zona, como el Parque Natural de Cabo de Creus, el Parque Natural de las Marismas del Ampurdán o las Islas Medas, consideradas como reserva marina por la gran diversidad de peces que viven entre sus rocas y cuevas submarinas.
Pero, sin duda, el mayor atractivo de la Costa Brava son sus calas, muchas de ellas escondidas y solo accesibles desde el mar, ideales para aquellos que huyen de las multitudes.
En la Costa Brava encontramos apartamentos construidos en los años 50 y 60, cuando la zona comenzó a ser un destino imprescindible para los europeos, sobre todo franceses, alemanes y británicos, que coexisten con construcciones previas a la explosión inmobiliaria de esas décadas.
Proyectos urbanísticos
Ahora, una vez superada la crisis, la Costa Brava vuelve a acoger nuevos proyectos urbanísticos, donde se prevé la construcción de más de 2.000 viviendas en primera línea. A pesar de ello, los precios en este litoral todavía no han experimentado grandes aumentos. En el segundo trimestre de 2018, clave para las operaciones de compraventa de segundas residencias, tan solo creció un 1,5%, con una media de 2164 euros por metro cuadrado.
